Una investigación encubierta llevada a cabo en 2004 por la Humane Society y un periodista independiente alemán; tras 18 meses de duración, expuso uno de los secretos más sucios y terribles de la industria de la piel: la matanza ilegal de perros y gatos en China, para sacarles su piel y venderla a los mercados del mundo.
Los animales son generalmente criados en granjas de perros o gatos en el norte del país, donde el clima frío asegura la calidad y grosor de las pieles. También es común que las familias críen sus propios perros o gatos, y los maten durante el invierno para vender sus pieles en el mercado local, que vende y compra abiertamente como otro producto más las pieles de estos animales.
Los perros que matan son principalmente del tipo pastor alemán, por su coloración gris/negra y amarilla que es más apreciada para los abrigos y chaquetas. Se etiqueta posteriormente como "zorro" o "mapache asiático" u otros pseudónimos.
Por su parte, los gatos son criados en granjas, donde se los ahorca y luego se los despelleja. Otras veces, se los ahoga con agua. Los investigadores también vieron gatos siendo despellejados aún conscientes, pero lo que importa a los peleteros es que la piel se conserve como una sola pieza para optimizar su "utilidad". Luego, las pieles son separadas por color. Irónicamente, los gatos de pelo largo son animales de compañía en China. Pero los gatos de pelo corto, especialmente los grises y amarillos tabby, son criados para ser despellejados.
Los investigadores descubrieron a través de un intermediario, que no se puede poner ninguna etiqueta en ninguna piel ni en ningún producto de piel, pues será el comprador quien decida qué colocar en la etiqueta. Por eso, las compañías venden piel de perro y gato etiquetada de acuerdo a lo que convenga en cada país, según las preferencias de los consumidores.
Los investigadores estimaron que anualmente mueren dos millones de perros y gatos, y sus pieles son usadas especialmente en ropas (abrigos, chaquetas, sombreros, gorros), adornos y aplicaciones de piel e, incluso, en muñecos de peluche.
que barbaridad... Yo tengo un perrito de 10 meses, y me parece horrible que alguien sea capaz de hacerle algo a un animal que está indefenso. Ellos no se pueden defender y nos dan todo su cariño... No podemos aguantar esta situación!
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